La fatiga de los controladores aéreos, por jornadas extras, es otro factor de potencial riesgo para la seguridad de la aviación.
En México, la fatiga de los controladores aéreos, provocada por jornadas extras, también es otro factor de potencial riesgo para la seguridad de la aviación, según expertos.
Aunque la jornada de los cerca de mil controladores aéreos de México, quienes se encargan de que los aviones mantengan distancia entre sí y otros obstáculos para que el viaje sea seguro, es de siete horas, entre el 10 y el 20 por ciento trabaja horas extras ante el déficit de personal existente, lo que provoca que muchos estén fatigados, reconoció Alfredo Covarrubias, secretario del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta).
Además, en el radar, lugar desde donde se monitorean los vuelos, un controlador no debe estar más de dos horas sin descanso, ya que requiere recuperarse, por el nivel de concentración que debe tener.
Sin embargo, los que operan en México no pueden hacerlo, debido al déficit de personal, pues no hay quien lo sustituta mientras descansa.
Esto viola la norma internacional de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que así lo establece, sostuvo.
La semana pasada, Grupo REFORMA publicó que para operar en óptimas condiciones se requieren alrededor de 400 controladores más.
En 2014, el Instituto de Investigación Sociales de la UNAM y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) publicaron el reporte "Evaluación Específica del Programa E010: Servicios de Ayuda a la Navegación Aérea", donde exponían que se observaba en general un déficit de personal especializado (controladores, supervisores e ingenieros), lo cual obliga al personal en turno a la sobreejecución de tiempo extra, superando negativamente al máximo recomendado.
Sin embargo, la situación en vez de mejorar ha empeorado, dijo el secretario.
"Ha ido degradándose el asunto y no necesariamente se han dado cuenta, lo han informado, pero pues aquí la política influye mucho para entregar el presupuesto (necesario para capacitar a más personas para esta función)", aseveró.
Actualmente los controladores existentes tienen que cubrir el déficit con más horas de trabajo, pero eso no es sano, ya que operan con fatiga, que médicamente se describe como la sensación de falta de energía al realizar actividades diarias.
El problema se agrava si se considera que la cantidad de operaciones de despegue y aterrizaje ha ido en aumento en los últimos años, por lo que los controladores tienen más trabajo, dijo un experto en seguridad aérea que pidió no ser citado.
Además, Seneam destina pocos recursos a la capacitación de nuevos controladores y eso agrava la situación.
Seneam se limitó a responder que tiene un programa permanente de formación y capacitación de controladores de tránsito aéreo en las diferentes especialidades para cubrir las necesidades.
Fuente: Zócalo.com México
