La principal dependencia de monitoreo del tráfico trabaja con casi la mitad del
personal requerido. Falta de personal, administración deficiente y problemas de
integración tecnológica dificultan las labores en el Centro de Control de Área
del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, el de mayor jerarquía dentro del
espacio aéreo venezolano. Lo más grave es el reducido número de controladores
operativos.La situación afecta la seguridad en las operaciones aéreas debido a
que se reducen los tiempos de descanso recomendados por protocolos universales,
dijeron fuentes relacionadas con la institución."Se está manejando a medias un
sistema nuevo que requiere más controladores. Fue diseñado para trabajar con dos
personas en posiciones que en estos momentos sólo uno puede ocupar",
agregaron.El sistema de radares fue instalado a principios de 2008 y permite a
los controladores observar los aviones que transitan el espacio aéreo a través
de pantallas. Se alimenta de la señal emitida por dispositivos de transmisión,
que están ubicados en varias regiones del país.Las fuentes informaron que hay
alrededor de 60 controladores, de los cuales sólo la mitad se encuentra
operativo en todos los sectores o áreas del centro, y el resto está en
entrenamiento o no tiene experiencia. Explicaron que el espacio aéreo se divide
en seis sectores y uno adicional que controla los datos de vuelo.Para
supervisarlos en óptimas condiciones, de acuerdo con normativas internacionales
y los requerimientos del sistema, se necesitan cerca de 19 personas por guardia.
Sin embargo, en los mejores casos, trabajan con 15 controladores."De estos, casi
la mitad está en entrenamiento y no puede cubrir u operar en todos los sectores
del Centro de Control de Área. Además, se debe añadir los que están de reposo y
vacaciones. A veces las guardias son recibidas por 10 u 11 controladores",
añadieron.Una de las fuentes indico que las vacaciones están suspendidas
precisamente por la cantidad de reposos. "El trabajo sale generalmente, pero hay
un riesgo operacional latente", agregó.Trabajo extra. La seguridad de los
procedimientos disminuye cuando se controlan aeronaves bajo fatiga, dijo una
fuente que pidió no mencionar su nombre. Cada controlador debe estar atento a un
número de operaciones por sector, que pueden variar de acuerdo con el momento y
las condiciones meteorológicas."Tener a una sola persona en una posición de
control es carecer de dos ojos que pueden observar el tráfico en el radar y
aportar apoyo al que se encarga de las coordinaciones internas del sector",
dijo. No es solamente verificar las separaciones, sino también establecer
comunicaciones internas con los espacios aéreos adyacentes, verificando
altitudes de aviones que entran o salen y emitir autorizaciones a aeronaves que
están en tierra o en el aire.Agregó que a los controladores se les han asignado
tareas que no corresponden con sus funciones como, por ejemplo, chequeo de
matrículas de aeronaves, permisos de sobrevuelos, aeronaves de políticos, entre
otras, que deberían realizar otros organismos."Los controladores deben estar
atentos sólo al movimiento de los aviones y los conflictos en el espacio, y no a
la parte administrativa o de defensa.Últimamente los han estado obligando, cada
vez más, a ejecutar estas tareas que no están dentro de sus funciones", señaló.
La situación va en contra de lo que establece el documento 9426 de Organización
de Aviación Civil Internacional sobre planificación de servicios de tránsito
aéreo.También refirió que la carencia y poca preparación del personal han traído
como consecuencia incidentes, acercamientos a lo llaman "cruces", que ocurren
cuando se violan las medidas mínimas de separación establecidas dentro del
espacio aéreo.Las investigaciones de cada caso se limitan a los errores del
controlador y no toman en cuenta los demás factores que inciden en el trabajo.
"Se han presentado eventos cuyas causas probablemente podrían mitigarse con un
simple mejor manejo de personal y recursos", expresó.Se intentó contactar a
voceros de la gerencia de seguridad aeronáutica directamente y a través de la
oficina de prensa del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil para conocer su
posición sobre el control aéreo, pero no hubo respuesta. MantenimientoLos
equipos de la nueva tecnología han presentado fallas debido básicamente a dos
factores: falta de mantenimiento y problemas de integración en el
sistema.Fuentes consultadas denunciaron la parada de un radar por causas
básicas, como cambio de aceite."Muchas veces el equipo se avería y por el
ajustado presupuesto que maneja la oficina encargada terminan haciendo injertos
de cualquier pieza para ponerlos a operar", precisó una de las fuentes. Las
fallas se presentan en los radares, radioayudas o ayudas a la navegación aérea,
comunicaciones, entre otras.Esto puede ocasionar que los operadores se queden
sin señal en toda una región del país, por lo que deben volver a los mecanismos
tradicionales para realizar las labores de control respectivas.Sin embargo, la
crítica no recae en la tecnología como tal, sino en la dificultad para integrar
la que se maneja en el Centro de Control de Área con la que se instaló en el
interior, que tienen orígenes distintos. "Siempre hubo inconvenientes para unir
estos dos sistemas".
FUENTE: ENTORNOINTELIGENTE.COM
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