La Agencia de Seguridad Aérea amenaza con otra multa al gestor del tráfico aéreo por ausencias detectadas en centros de control tras inspecciones sorpresa.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) ha dejado al descubierto nuevamente el desbarajuste que existe en Enaire sobre la gestión de la jornada laboral de los controladores aéreos. El supervisor dependiente del Ministerio de Fomento ha vuelto a abrir un expediente sancionador por una posible infracción muy grave a Enaire después de una inspección sorpresa en el centro de control de Torrejón de Ardóz (Madrid) el pasado 28 de abril, el mismo día en el que se celebraron las últimas elecciones generales.
Según los documentos a los que ha tenido acceso EXPANSIÓN, Enaire, la sociedad que controla el 51% de Aena, podría enfrentarse a una sanción económica de 300.000 euros al no justificar debidamente la ausencia de su puesto trabajo de ocho controladores en el momento en que los inspectores de Aesa se presentaron en la sala. "Es cierto que existe un porcentaje de controladores que todavía mantiene prácticas laborales del pasado, pero Enaire está poniendo los medios para corregir esta situación", indican fuentes del Ministerio de Fomento, que creen que los incumplimientos reiterados en la jornada de trabajo se circunscriben a un porcentaje minoritario que no representa la realidad mayoritaria del colectivo de funcionarios mejor pagados de España.
"Es verdad que se han detectado estas irregularidades en las inspecciones sorpresa, pero ha habido otros controles aleatorios similares en los que no se ha registrado ningún tipo de incidencia", defienden desde Fomento. Y precisan que, en todo caso, en ningún momento se ha puesto en juego la seguridad aérea por estas ausencias reiteradas de controladores.
Antecedente
La inspección de Aesa no es un hecho aislado y forma parte de una estrategia ideada para comprobar el cumplimiento de las normas de seguridad aeronáutica por parte de los controladores civiles. Según las fuentes consultadas, el reconocimiento de las infracciones por parte de Enaire no se ha traducido, hasta ahora, en la apertura de ningún expediente disciplinario a los controladores pillados fuera de su puesto de trabajo.
En junio de este año, Aesa impuso a la matriz de Aena una multa de 120.000 euros por una infracción muy grave (posteriormente rebajada a grave tras las alegaciones presentadas) por el descontrol en la supervisión de la jornada de trabajo de los controladores aéreos. En esa sanción, Aesa empleó términos muy duros sobre la gestión de los trabajadores de Enaire, ya que asegura que "se ha producido una ausencia de personal controlador planificador, de una manera generalizada, al observarse en varios centros de control; y continuada, al sostenerse a lo largo del tiempo". "Enaire no vigiló ni controló debidamente el trabajo realizado por su personal", indica Aesa en su resolución.
El controlador planificador, junto al ejecutivo, son una pieza clave en la gestión diaria del tráfico aéreo y su ausencia injustificada está prohibida por la normativa al afectar a un asunto capital para que no se produzcan accidentes aéreos. La anterior multa fue fruto de una investigación que se prolongó durante un año en la que la agencia estatal realizó varias inspecciones sorpresa en los centros de control de Madrid, Palma de Mallorca y Sevilla, tres de los más importantes de España por volumen de operaciones gestionadas.
Tanto el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura (presidente de Enaire) como la secretaria general de Transportes, María José Rallo, están al corriente desde hace más de un año de esta situación, que coincide con el proceso de negociación de un nuevo convenio colectivo de los controladores, cuyas condiciones laborales están determinadas por el laudo arbitral que emitió el exministro Manuel Pimentel en 2011. Ocho años después, Enaire ha abierto conversaciones con el sindicato Usca, que representa a la mayoría de los 2.000 trabajadores del colectivo y cuya media salarial supera los 200.000 euros al año.
La columna vertebral en la que se apoya el nuevo convenio es el Acuerdo Nacional de Bases por el que Enaire ha presupuestado 125 millones más durante el periodo 2018-2025 para nóminas de los controladores a cambio de un aumento de los indicadores de productividad. Este acuerdo supone de media, una subida lineal por controlador de 23.623 euros. La masa salarial de todos los controladores en 2019 supera los 422 millones.
Fuentes próximas a Fomento señalan que la secretaria general de Transportes tiene previsto reunirse la semana que viene con los dirigentes de Usca para tratar, entre otras cuestiones, el nuevo convenio colectivo.
FUENTE: Espansión.com MADRID
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