Los Servicios de Navegación Aérea de Argentina están atravesando un período de estancamiento en las gestiones. El gobierno nacional no resuelve la encrucijada planteada allá por noviembre de 2011, por el contrario las medidas retrotraen 20 años nuestros servicios. Los trabajadores sufren a causa de la incertidumbre provocada por las idas y vueltas que denotan la falta de criterio y el poco profesionalismo de los administradores, especialmente los Controladores de Tránsito Aéreo que de por si realizan una de las tareas más estresantes y como si esto fuera poco los tienen en esta posición nada clara, con un posible retorno a la Fuerza Aérea. Nuestro país a partir de 2007 vislumbraba un cambio al desvincular los servicios de la fuerza armada quien en su pasada gestión, no hizo mucho por jerarquizarlos por el contrario, durante décadas los sumió en la desinversión, desactualización y Dios sabe que otras cosas.
Hoy, vuelvo a recalcar, los servicios no sólo navegan sin rumbo sino que nadie los guía... El organismo fiscalizador no controla al prestador que observa ausente en un letargo o adormecimiento, mientras gente sigue poniendo el hombro, algunos sin cuestionar esta terrible situación.
¿Sería conveniente hacer ésta pregunta? ¿Hasta cuando? ¿OACI debería intervenir en este tipo de conflictos creados por el Estado Contratante, que pone en riesgo la Seguridad Operacional?
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